Sucedio en Madrid.Cuarto Capítulo

Todos los canales hablaban de lo mismo.Sentia un estres imposible de soportar.Con las dos manos apoyadas en el escritorio de su despacho intento recuperar la calma.Respiró.¿Porque tenia que pasarle esto a el?.El delegado del alcalde habia llamado cuatro veces.La oficina de la moncloa tres.Nada, simplemente no tenia ninguna respuesta.¿Que demonios iba a saber? Solo habian pasado cuatro horas y sentia todos los ojos del pais en su nuca.Y no habia ninguna explicacion que dar.Golpeo la mesa con rabia.

-Jefe.. -oyó a su espalda.

Recompuso el gesto a la velocidad del rayo.Aparecio un semblante frio y adusto,como siempre.todo bajo control otra vez.

-Dime Manolo.

- Un tal Alejandro Guas..del CNI, le espera en la puerta.

Salio del despacho y todas las miradas se posaron en el.Contuvo un gesto de rabia.

-Esta bien.¿Que miran? Todos a trabajar - exhortó imperativo al personal.

En una pequeña salita le esperaba un hombre vestido con un traje negro.Inmediatamente le vino a la cabeza la imagen de un enterrador.
Era un hombre de mediana edad de tez malicenta.Su voz sono ronca.

-Juan Santander , supongo

El inspector le estrecho la mano con fuerza.

-Exacto. ¿En que puedo ayudarle? Como comprendera no es el mejor dia para las visitas.

-Lo entiendo - dijo el otro esbozando un intento de sonrisa. - tambien vengo a ayudarle.

Busco un cigarillo y lo encendio con calma.Habia dejado de fumar hacia mas de 5 años.Fumar no le venia nada bien a su compulsivo caracter,pero maldita sea, era su ultimo dia de trabajo y tenia que sobrevivir de algun modo a aquel infierno.

-Con todos mis respetos, no necesitamos al gobierno metiendo la nariz por aqui.

Con una risa discreta pero socarrona respondio el agente del CNI:

-Oiga, esto no es como en las peliculas, jaja.Hablando en serio, a estas alturas esto se ha convertido en una
cuestion de estado. Ademas, tengo que decirle que se le han escapado un par de detalles.

-¿Que detalles?

-Si no le importa mi nariz, se lo mostraré encantado.

En otro punto de Madrid, en un pequeño piso en Hortaleza, una mujer enamorada introducia un enigma en su casa.Su hermana no podia creerlo:

-Te has vuelto loca, Conchi.

La discusión habia llegado muy lejos,mas lejos que nunca.La tension era palpable y sin embargo,el hombre de la mirada perdida asistia indiferente al enfrentamiento.

-!Dejame en paz!
-!Tiene que irse!

Conchi, la hermana pequeña , la que no se habia resignado de las dos a conocer al amor de su vida, corrio a su habitacion y se encerro dentro entre gritos y llantos.
Lola se quedo en blanco.Despues de la acalorada discusión derrepente no le venia ninguna frase a la mente.Miro estupefacta el motivo de la disputa: aquel extraño hombre no habia dicho una sola palabra desde que habia entrado.Permanecia alli de pie, en medio de la alfombra, mirando a algun punto distante.Le producia escalofrios.Se acercó a la puerta de la habitacion.

-Conchi, escuchame.No le conoces de nada.-miro de reojo al desconocido pero este parecia absorto,ignorante de todo.

-Ya te he dicho que me necesita - replico la otra.
-Maldita pirada! Nos vas a meter en un lio! ¿es que no te das cuenta?

En el pequeño despacho del inspector de policia nacional de Madrid Don Juan Santander, un agente del cni introducia un dvd en un anticuado reproductor.El agente hablo:

-Supongo que habrán revisado todas las grabaciones de las camaras de seguridad de la Puerta del Sol.-

-Todas las que habia en la plaza a esa hora- confirmo Santander.

El reproductor se puso en marcha y mostro la Puerta del Sol atestada de gente.

-y todas enseñan lo mismo - continuo el otro- el gentio habitual a las 8:34:12

-Lo he visto mil veces, y la desaparicion se produce a las 8:34:46 , ahi esta

Y en ese momento en la imagen la plaza se quedo vacia.

-Ni un alma - dijo el inspector con un deje de amargura.

De pronto , Juan Guas se levanto de la silla y señalo un punto en la pantalla.

-Ni un alma no.., fijese en ese.

Al principio, confundido, el viejo policia se ajusto las gafas y busco lo imposible por todos los pixeles de la pantalla sin exito, hasta que reparó en algo que nunca habia estado ahi.O no lo habia visto antes.

-No puede ser... - dijo con un susurro de voz.

Saliendo de detras de un arbol se veia una persona andar.Justo en ese minuto,justo en ese segundo.

-¿Como no le hemos visto?- pregunto consternado Juan.

-Bueno, nosotros hemos usado un algoritmo para capturar movimientos en la imagen.Apenas esta un segundo y luego no esta.Intuimos que es porque justo en ese momento la figura se mete en la calle Mayor y desaparece del plano.Los minutos anteriores esta tapado por el resto de la gente.

-Sera imposible saber quien es, ¿verdad?, es apenas una mancha. - apunto el inspector.

En ese instante Alejandro Guas, el agente de cni, saco el dvd introducido e introdujo un segundo con extrañas inscripciones.Puso en marcha el reproductor.

-Hay algo curioso, y permítame tan desafortunada expresion, en esta masiva desaparicion espontanea, que supongo ya sabrá -hizo una pausa -..se esfumaron si, pero muchos de sus objetos personales quedaron desparramados por el suelo.

-Cierto, aun tenemos policias recogiendo efectos personales..

-Pues esta grabación esta extraida del telefono movil de un infeliz desaparecido.Que para mas inri en ese momento estaba grabando...no sabemos por qué, !pero por pura casualidad registro al desconocido del arbol!

Y en la pantalla se vio una escena grabada con pulso inquieto, donde aparecia el inquietante personaje que andaba tambaleante hacia la camara.
La imagen se congelo a los pocos segundos.

El inspector se quedo mirando fijamente aquel misterioso rostro en pantalla.Tuvo la sensacion que tuvimos todos : yo cuando le vi en Gran Via, Conchi cuando le sorprendio en el bar... aquel hombre parecia perdido.No como un extranjero en tierra extraña, sino mas bien como un alienigena en otro planeta.La mirada mezcla de inocencia e incredulidad rayaba casi lo absurdo.

Juan se sento en un pequeño sillon del despachito intentando conservar la calma y asimilar aquel torrente de novedades.Penso rápidamente.Intuyo al momento que aquel extraño personaje guardaba la clave de todo.O al menos alguna respuesta a tantas preguntas.Tal vez una pista definitiva al esclarecimiento del caso más raro jamas sucedido delante de las narices del personal.

Sucedio en Madrid. Tercer capítulo.

La mesa del despacho mostraba la resaca de una celebracion: era el ultimo dia de Juan Santander como inspector jefe
de policia, era el dia de su Jubilacion.Vasos de plastico,confeti desparramado,trozos de tarta a medio terminar,botellas y mas botellas...signos de una batalla subitamente interrumpida.¿Por que le tenia que pasar esto a el?.Recordaba la que se lio el dia en que Tejero decidio perturbar su trigesimo quinto cumpleaños y en su memoria mas reciente guardaba el eco del terrible estallido que desperto a Madrid un once de Marzo junto con el omnioso vagon de tren hecho chatarra bajo la lluvia, aquel dia nacio su primer hijo.Sus grandes momentos siempre se habian visto empañados por alguna inoportuna desgracia que oscurecia su vida intima."El deber", decia su mujer."Maldita sea mi estampa", decia el.Lo peor de todo es que era un enfermo del trabajo.Odiaba su trabajo, pero se arrojaba sobre cada caso abierto como un meticuloso relojero y hasta que no hacia encajar todas las piezas no paraba.Aquel afan perfeccionista,aquel impulso ordenador con el que regia su departamento,como si fuera un tablero de ajedrez ,le habia arrojado al borde de alguna patologia de indole compulsiva y de ahi casi a la locura.Asi estuvo bajo tratamiento psicologico medio año, hasta que volvio más calmado y con una filosofia distinta, mas tranquilo y distante.Pero las malas hierbas siempre estan ahi y de sus raices resurgio su hiperactividad , mas salvaje que nunca.Y una tarde comprendio, en la penumbra de su despacho,que no podia cambiar.Simplemente era asi.
Aquellos oscuras diatribas se vieron interrumpidas subitamente por la aparicion en el umbral de Manolo,el teniente.

-Venga a ver esto

Entraron en otra habitación más pequeña. Habia una pantalla de televisión y en aquel momento Ana, la experta en delitos informaticos,ponia un video obtenido por una de las camaras de vigilancia de la plaza del sol.La imagen estaba congelada y la plaza llena de gente.Un rotulo señalaba las ocho y cuarto de la mañana.La imagen se ponia en marcha.La multitud desaparecia.Asi, sin mas.. Solo miles de objetos personales caidos en el suelo eran el unico vestigio visible de que alli antes hubo cientos de personas.Cientos de vidas interrumpidas de golpe, borradas de un plumazo.

Y Asi lo habia visto ya varias veces, y por mas que visionaba aquello no conseguia entender nada.Tampoco podia quitarse de encima el siniestro sabor de boca que le dejaban aquellos cuatro segundos de video.Algunos compañeros especulaban , entre susurros, con imposibles teorias.Juan no podia mas que maldecir su mala suerte.El dia de su jubilacion le cae encima el unico caso que jamas podria resolver. Al otro lado de la sala, en una habitacion mucho mas grande , los telefonos ardian.Las operadoras no daban a basto.Los familiares de los desaparecidos colapsaban las centralitas buscando una respuesta.Los medios de comunicacion se agolpaban en la entrada del edificio.Nadie se habia atrevido aun a hacer la mas minima declaracion.Seria desde luego la declaración mas corta de la historia."Estaban ahi, y de golpe, ya no estaban.No podemos contarles mas." ¿Habria alguien capaz de encontrarle algun sentido a aquello?


A aquella misma hora ,una mujer anonima en un famoso bar de Gran Via, pensaba en el amor..

El amor a primera vista.¿Vosotros creeis en el amor a primera vista?.Creo que no hay mayor maldicion en la vida que ser feo y encima ser un romantico.Y asi era ella.Soñadora.Devoradora de culebrones, de historias de amor imposibles.Profunda creyente de los amores a primera vista.Habia tenido tantos..y todos un fiasco.
Y entonces aparecio el.

Cuando le vio entrar en el bar supo que era distinto.Distinto a todos aquellos pijos de ciudad,enfermos de consumo, enterrados en cremas y cosmeticos ,disfrazando su mediocridad.Aquel hombre, aquella mirada perdida.Era especial.Ojos azules,los mas azules que habia visto jamas.Los ojos de un naufrago. "¿Pero de que huyes?", se pregunto ella y se tiro el cafe encima.Empezo a sacudirse la falda mientras gritaba histerica.El cafe ardia por sus piernas.El se asusto mucho.No habia abierto la boca pero su cara era un poema.La miraba horrorizado.Palido.Ella se abalanzo sobre el.Empujada por un resorte instintivo,protector.Le cogio la mano y le dijo:

-¿Se encuentra usted bien?

Sucedio en Madrid. 2º parte

Media hora antes Marcelino Gonzalez Cava barria tranquilamente la calle Montera.Como cada mañana, y asi desde hacia mas de veinte años, movia su enorme cepillo con brio por aquel pavimento lleno de trozos de propaganda,chicles rebeldes y manchas de aceite.Bajo el mostacho que lucia con orgullo ,un exiguo cigarrillo se consumia escondido tras unos agrietados labios.Otros compañeros de la antiquisima cofradia de barrenderos de Madrid preferian charlar juntos tomando un cafe a aquella hora.Sin embargo el , que era un reconocido misantropo , se sentia más agusto solo.Bueno, solo no, tenia por compañia un pequeño transistor atrapado en celofan al carro que arrastraba calle arriba y que dejaba escapar los gritos enlatados de aquel locutor de radio iracundo que sermoneaba como un cura todas las mañanas a los pobres españolitos aun legañosos.En aquel momento las primeras luces del dia coronaron de naranja el gigantesco edificio de telefonica y fueron descendiendo por su fachada.Y asi habia sido siempre, desde hacia mas de veinte años.... hasta aquella mañana.Inesperadamente un grito desgarrador se arrojo desde alguna ventana abierta e ignota.A Marcelino se le helo el alma y a punto estuvo el corazon de salirsele por la boca.Inmediatamente despues por otras ventanas, y muy por encima de su cabeza, otros alaridos se elevaron al cielo como una bandada de cuervos negros.La calle se lleno de oscuros lamentos.El viejo barrendero se tapo los oidos intentando contener aquel dolor que se le colaba hasta el tuetano.El portal de enfrente se abrio, aparecio un anciano en pijama y descalzo, su cara estaba desencajada.La mirada ,que era la de un loco, buscaba con frenesi una salida a la pesadilla que estaba viviendo.Entonces se poso en Marcelino.Este se agarro el corazon instintivamente,como si no pudiera mas.Detras del loco aparecieron dos jovenes, que tambien vestian un pijama, pero que les quedaba ridiculamente pequeño.Era como si un adolescente de 16 años llevase la ropa de un crio de cinco.Lloraban presos del panico.
Mas y mas personas fueron saliendo de otros portales con los mismos sintomas.Algunos directamente escaparon calle abajo gritando desconsolados.
Los ancianos pedian ayuda.Algunos vestian trajes como si fueran a trabajar,pero las americanas les quedaban grandes.Y los cuellos secos y arrugados asomaban holgadamente por encima de los cuellos de la camisa.Las cabezas cadavericas miraban a Marcelino suplicandole ayuda, mientras aquella miserable multitud iba cerrandose frenetica entorno al barrendero.
Pero todo esto paso mucho antes de que aquella pobre gente se desvaneciera de golpe ,como por arte de magia y a plena luz del dia en la Plaza del Sol.Y apenas una hora despues de aquello, aquel extraño individuo hizo su aparicion en la Gran Via y se metio en aquel bar, y sus ojos sentian la fascinacion y a la vez el terror que experimenta un niño que se ha perdido.El camarero, un fan declarado de Juanes,un exiliado por la fuerza del hambre que cada noche soñaba con las selvas ecuatorianas que le vieron crecer, volvio a preguntarle a aquel extraño con mayusculas qué deseaba, y este seguia mirandole como si le hablara un indigena de su tierra en algun idioma extraño.Entonces una mujer llamada Manoli, que estaba sentada muy cerca, y que trabajaba en un centro de la tercera edad, se levanto acercandose hasta el Aparecido y cogiendole de su mano.Le miro con seria preocupación y le dijo:

-¿Se encuentra usted bien?

Sucedió en Madrid..

Miles de personas transitan diariamente por la Gran Via.
Sin embargo,aquella soleada mañana de diciembre entre la abigarrada
multitud,caminaba un individuo que a simple vista parecia fuera de lugar.Y no era porque vistiese de forma estrambótica (eso no sorprende
en plena Gran Via madrileña), tampoco porque hiciese gestos histrionicos o aspavientos aberrantes.No era nada de eso.Ahora si, te aseguro que si lo hubieras visto aquella mañana como yo lo vi, que estaba sentado placidamente en un banco calentito bajo aquel benigno sol, os habriais dicho: "ese tio no es de aqui".Y el "no es de aqui" en el más amplio sentido de la palabra.No como queriendo decir "es de Estocolmo", sino más bien como "no es de este planeta".
Claro que, entre aquella estresante marabunta inmersa en sus absurdas preocupaciones y prisas innecesarias, incluso aquel personaje pasaba completamente desapercibido.Para mi no hubiera sido muy distinto ver a un astronauta con el casco bajo el brazo caminando despistado.
La singular visión cruzó Callao y dejando a un lado el gigantesco musical de Abba, se introdujo en uno de esos grandes bares de franquicia, que a aquella hora estaba sólo ocupado por los ultimos parroquianos que remoloneaban con la idea de ir a trabajar.El camarero,un sudamericano de ojos vivarachos, arqueo las cejas cuando vio entrar al "astronauta".El recien llegado le miro como si viese por primera vez en su vida a un Ser Humano.Igualmente paseo la mirada por el esquisitamente decorado establecimiento parandose,con incredula curiosidad,en cada detalle.Ahogando una exclamación por cada estrafalario objeto que veia colgado de la pared.Los pocos que habia desayunando en la barra no prestaron atencion.Pero el camarero no dejaba de advertir algo raro en el individuo que pasmado observaba todo a su alrededor.

-¿Qué desea señor? - se arrancó a preguntar.

En otro punto de Madrid, apenas hacia una hora, habia ocurrido otro suceso extraordinario.Una mujer, que subia desde la Calle Alcala para coger el metro en Sol, como hacia todas las mañanas, se encontro con lo inesperado: La puerta del Sol completamente vacia.Mucha gente utiliza la expresión "vacia" de forma equivocada.Uno entra en un pub, ve a tres personas y dice :"esto esta vacio, vamonos".Lo que arranco de la monotonia diaria de fregar escaleras a aquella señora,lo que provocó su irracional grito, fué ver la Puerta del Sol, (a aquella horas!) completamente vacia, es decir , sin ningun alma.Y lo más escalofriante era que por toda la plaza habia evidencias de que un segundo antes , o tal vez dos, aquel lugar habia estado lleno de gente.Se veian bufandas,bolsas de la compra con el contenido esparramado por el suelo,gafas rotas y otros enseres personales abandonados por doquier.¿Qué habia ocurrido?

Otra tarde de sábado..

Si señores ,otro sábado en casa.Al otro lado de la ventana se dibuja una noche oscura y fria,típica noche invernal de diciembre, en este pueblo,y sin que nadie se ofenda, que tal vez es uno de los más feos de España.Me refiero a San Sebastián de los Reyes por si hay algún despistado.Por cierto, hacia tiempo que no escribía en el blog.
Hace un rato que he venido de uno de esos famosos y gigantescos centros comerciales.He comprado unos juegos para la play (lo que hace el aburrimiento..).Sin entrar en más detalle, no deja de sorprenderme como los centros comerciales son enormes construcciones donde acaban las familias (y muchas parejas) que no saben muy bien que hacer una noche de sábado.Y el caso es que las opciones dentro de un centro comercial son más bien pocas: comprar,ir al cine o comer.Puedes meter a los niños en el cine, soltar a tu mujer en el Zara y disfrutar de un rato de tranquilidad,bebiendo una cervecita, en el cañas y tapas.Pero lo normal es que acabes primero en el Zara,luego en el Berhska esperando al otro lado del probador,despues en el H&M buscando azorado la talla que necesita tu mujer/novia/loquesea, y si tienes crios, por supuesto andaran gritando y corriendo combatiendo con natural desparpajo el aburrimiento. Y reza porque al final de la noche no acabes viendo "Lluvia de Albondigas"...
En resumen, no os caseis insensatos.Para los que ya sea tarde, no tengais hijos, dejad que se extinga la especie.Y a todos en general, no me hagais ni caso.